Al menos 24 personas murieron en los países insulares de Vanuatu y Tuvalu (Melanesia) por el paso del devastador ciclón “Pam” que con vientos de más de 300 kph afectó a más de los dos tercios de los cerca de 250.000 habitantes que viven esas islas del Pacífico Sur. Luego del huracán, los socorristas encontraron un panorama desolador: cientos de casas y edificios destruidos, bosques arrasados y campos agrícolas seriamente dañados, además de la destrucción de cocoteros y otros cultivos vitales. Las agencias de ayuda internacional advierten de que el número de víctimas podría aumentar a medida de que los servicios de rescate llegan a las zonas más remotas del archipiélago, compuesto por más de 60 islas. El 90 % de los edificios de la capital de Vanuatu, Port Vila, quedaron destruidos. Vanuatu es uno de los países más pobres del mundo, está compuesto por un grupo de más de 80 islas en las que viven unas 260.000 personas y está localizado a 2.000 kms al noreste de la ciudad australiana de Brisbane. El país sufre con frecuencia de terremotos y tsunamis, además de las amenazas de tormentas y aumentos del nivel del mar. Tuvalu es aun un país más pequeño, compuesto por atolones.